Múzquiz Paleontology Museum  

Museo de Paleontología de Múzquiz

Lo primero que recibe al visitante de este recinto es una escultura de un paleontólogo encontrando un fósil. Le sigue un gran mural con una extensa línea del tiempo: desde el Big Bang, pasando por las distintas eras hasta la aparición del hombre. Se hace énfasis en la Era Mesozoica –la de los dinosaurios– dividida en tres periodos: Triásico, Jurásico y Cretácico. A este último corresponden las piezas del museo. Varios fósiles son emblemáticos de este lugar. El primero es el de un Mosasaurus, el reptil marino más feroz de su tiempo, que dominó los mares de gran parte del mundo y se alimentaba de peces, amonites y otros reptiles marinos. Otro vestigio importante es el cuerno de un ceratópsido –dinosaurio con cuernos– no identificado. Pero es quizá el Muzquizopterix coahuilensis el que más identidad aporta al museo y a la ciudad, pues desde hace años se ha convertido en un icono de los hallazgos fósiles del municipio. La pieza exhibida en el museo es una réplica, pues el original se encuentra en el Instituto de Geología de la UNAM, en Ciudad de México. El Museo de Paleontología contó con el apoyo del INAH para su organización museográfica.

The first thing that greets the visitor to this site is a sculpture of a paleontologist finding a fossil. It is followed by a large mural with an extensive timeline: from the Big Bang, through the different eras to the appearance of man. Emphasis is placed on the Mesozoic Era – that of the dinosaurs – divided into three periods: Triassic, Jurassic and Cretaceous. The museum pieces correspond to the latter. Several fossils are emblematic of this place. The first is that of a Mosasaurus, the most ferocious marine reptile of its time, which dominated the seas of much of the world and fed on fish, ammonites and other marine reptiles. Another important vestige is the horn of an unidentified ceratopsid – a horned dinosaur. But it is perhaps the Muzquizopterix coahuilensis that brings the most identity to the museum and the city, since for years it has become an icon of the municipality's fossil finds. The piece exhibited in the museum is a replica, since the original is located in the Institute of Geology of the UNAM, in Mexico City. The Museum of Paleontology had the support of INAH for its museographic organization.